El viernes 7 de marzo, el presidente Trump será el anfitrión de la primera Cumbre de Criptomonedas de la Casa Blanca y pronunciará un discurso.
Se sabe que en el evento participará el grupo de trabajo sobre inteligencia artificial y activos digitales. Su presidente, David Sachs, dirigirá la cumbre, y el director ejecutivo del grupo de trabajo, Bo Heins, liderará la organización de la cumbre.
La cumbre se llevará a cabo de conformidad con la Orden Ejecutiva 14178, que Trump firmó en su primera semana como presidente de Estados Unidos. El documento describe el compromiso de su administración con «el crecimiento y uso responsable de los activos digitales en todos los sectores de la economía» y la necesidad de fomentar la adopción de criptomonedas.
Incluso durante la campaña electoral, Trump acusó repetidamente a su predecesor Joe Biden de perseguir injustamente a la industria de las criptomonedas, y también prometió convertirse en el primer presidente amigable con las criptomonedas en la historia de Estados Unidos. La cumbre de la Casa Blanca será una especie de declaración política para Trump, quien quiere presentarse como un líder que defiende la innovación.
Los representantes de la industria criptográfica reaccionaron a la noticia de la cumbre con gran entusiasmo. Así, la CEO de la empresa de análisis blockchain CryptoPulse, Sarah Jennings, afirmó que la reunión “podría ser un punto de inflexión, especialmente si las autoridades cumplen su promesa de aportar claridad” a la regulación de los activos digitales, ya que “las empresas necesitan previsibilidad para prosperar”.